Comunicado sobre la desaparición del ciudadano Jamal Khashoggi

Un alto cargo ha declarado que:

La desaparición del ciudadano Jamal bin Ahmed Khashoggi ha atraído, al más alto nivel,  la atención del Reino de Arabia Saudí, especialmente por las circunstancias que rodearon dicha desaparición. Por ello, el Reino de Arabia Saudí ha tomado las medidas necesarias con el fin de despejar las verdades, y, para ello, ha enviado, el día 6 de octubre de 2018, un grupo de investigación a Turquía para que colabore en la investigación con sus homólogos turcos. A este grupo le siguió la creación de un equipo conjunto de seguridad entre el Reino de Arabia Saudí y la República de Turquía, autorizando a las autoridades turcas registrar el Consulado saudí en Estambul y la residencia del Cónsul saudí en esta ciudad, dado el empeño del Reino en conocer todas las verdades. De la misma forma, el Custodio de las dos Sagradas Mezquitas, el Rey Salman bin Abdulaziz Al-Saud, emitió la Órden Real nº. 5709 y fecha del 03/02/1440 (correspondiente al 14/10/2018) al Fiscal General saudí para que inicie la investigación al respecto. Tanto es así, que la fiscalía general interrogó a un número de imputados, en base a la información aportada por las autoridades turcas al equipo conjunto de investigación, con el propósito de averiguar si alguien de los interrogados disponía de información relacionada con lo ocurrido, ya que la información que se comunicaba a los órganos de seguridad aludían a que el ciudadano Jamal bin Ahmed Khashoggi había abandonado la sede del Consulado saudí.

Y en cumplimiento de las Órdenes Reales que responden a la necesidad de conocer, de forma muy clara, la verdad y comunicarla con transparencia a todo el mundo, las primeras investigaciones efectuadas por el ministerio fiscal han revelado que el sospecho se dirigió a Estambul con el objetivo de encontrarse con Jamal Khashoggi tras percibir indicios que daban a entender que éste tenía la intención de volver a su país.

También, los resultados de las primeras investigaciones indican que la discusión entre  el ciudadano Jamal Khashoggi y la parte sospechosa en el Consulado saudí en Estambul no se desarrolló de forma adecuada, lo que dio lugar a una pelea a puñetazos entre algunos del equipo, por una parte, y el ciudadano Jamal Khashoggi, por otra parte, lo que agravó la situación y causó su muerte —que Dios lo tenga en su gloria— procurando este equipo encubrir los sucesos.

La fuente ha añadido que mientras que las interrogaciones de los detenidos en este caso —son 18 personas todas ellas saudíes— se encuentra en curso, el Reino de Arabia Saudí expresa su profundo pesar por lo ocurrido, afirmando el compromiso de sus autoridades a desvelar las realidades ante la opinión pública y que todos los involucrados rendirán cuentas ante los tribunales competentes en el Reino de Arabia Saudí.