MENSAJE DE S. A. R. EL PRÍNCIPE MOHAMED BIN SALMAN, PRÍNCIPE HEREDERO DEL REINO DE ARABIA SAUDÍ, CON MOTIVO DEL DÍA NACIONAL:

Nuestro gran país está celebrando su Día Nacional, recordando su fundador, el Rey Abdulaziz bin Abdulrahman Al-Saud —que Alah lo tenga en su gloria— que unificó este país y sentó las bases del Estado, en un trabajo que fue posteriormente continuado por sus distinguidos hijos, en aras de seguir el  proceso de la construcción de este gran país.

Hoy, en nuestro Día Nacional, nos enorgullecemos del lugar que nuestra querida patria ocupa, tanto a nivel internacional como en el mundo árabe e islámico, así como de su papel destacado en el establecimiento de la seguridad y la paz regionales e internacionales. Del mismo modo, estamos orgullosos de los logros económicos y de desarrollo que, en el marco institucional, se han verificado para lograr la prosperidad económica y la seguridad social mediante los esfuerzos de los ciudadanos y las ciudadanas de este país, la sinergia de esfuerzos entre todas las Administraciones del Estado y el establecimiento de los principios de la transparencia y la justicia, con el fin de consolidar la integridad y la lucha contra la corrupción, así como para alcanzar los objetivos de la "Visión 2030", con proyección de futuro, procurando colocar nuestro querido país  en la vanguardia de las naciones , merced al seguimiento, las orientaciones y el apoyo de mi Señor, el Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas, el Rey Salman bin Abdulaziz Al-Saud, que Alah lo guarde.

Esta ocasión exige que demos gracias a Alah por el gran honor que ha concedido a nuestro paí; esto es, el servicio de las Dos Sagradas Mezquitas, y la atención de los peregrinos, lo que se tradujo en el gran éxito de la última peregrinación y en la satisfacción de los peregrinos por los esfuerzos desplegados por el gobierno saudí y su pueblo hospitalario, así como por el empeño constante de este país en modernizar los Santos Lugares y los servicios, de forma que se facilite considerablemente la práctica del culto.

Nuestro querido país del que se lanzó el Islam y las luces de la profecía permanecerá adhiriéndose a los principios del Islam —religión de la moderación—, y luchándose incansablemente contra el radicalismo y el terrorismo, de acuerdo con las directrices de mi Señor, el Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas quien aseveró: "No hay un lugar entre nosotros para todo radical que vea en la moderación un libertinaje aprovechando nuestra fe tolerante para obtener un beneficio personal. De igual forma, no hay un lugar entre nosotros para todo pervertido que aproveche nuestra lucha contra el radicalismo y la tolerancia de la religión para obtener un beneficio personal". Asimismo, nunca se permitirá a nadie violar la soberanía de nuestro país o manipular su seguridad. Por ello, queremos, con esta ocasión, elogiar el esfuerzo de los generosos ciudadanos de nuestro país en todos los campos, con los soldados de la patria a la cabeza. Éstos constituyen el escudo de seguridad del Estado y siempre han hecho luchas heroicas en aras de defender la religión y la patria. Le pido a Alah que tenga en su gloria a sus muertos y que conceda una pronta recuperación a sus heridos.

Que Alah guarde al líder de nuestro proceso, mi Señor el Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas y que mantenga para nuestra querida patria la seguridad y la prosperidad.