Una fuente oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Arabia Saudita expresó el martes 5 de diciembre que el Reino estaba profundamente preocupado por la intención de la administración de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y de trasladar su embajada a esta ciudad. La fuente, agregó que Arabia Saudita cree que la adopción de tal medida constituye una grave violación del principio de no interferir en las negociaciones sobre la solución definitiva y es contraria a las resoluciones internacionales que hacen hincapié en los derechos históricos en los derechos históricos y arraigados del pueblo palestino en Jerusalén que no pueden verse afectados o intentar imponer ningún hecho consumado respecto de ellos, además de representar un cambio fundamental y un sesgo injustificado en la posición neutral de los EE.UU. cuando todos esperan que los Estados Unidos actúe para lograr el anhelo deseado del proceso de paz. La fuente agregó que este paso tendrá repercusiones muy graves, complicará aún más el conflicto palestino-israelí e interrumpirá los esfuerzos en curso para reactivar el proceso de paz, además de provocar los sentimientos de todos los musulmanes de todo el mundo por la importancia central y extrema de Jerusalén. La fuente hizo hincapié en la importancia de que la administración estadounidense tome en cuenta el las consecuencias negativas de este paso, y la esperanza de Arabia Saudita que no sea tomada a fin de no afectar la capacidad de los EE.UU. de proseguir sus esfuerzos para llegar a una solución justa a la cuestión palestina, de conformidad con la iniciativa de paz árabe y las resoluciones internacionales pertinentes. La fuente destacó la firme posición del Reino con respecto a Jerusalén y su firme y continua posición de estar del lado del pueblo palestino para obtener sus derechos legítimos y establecer su estado palestino con Jerusalén Oriental como su capital.